El secretario de Seguridad de México, Omar García Harfuch, reveló que 25 delincuentes peligrosos fueron llevados desde cárceles estatales de Michoacán hasta prisiones federales con el objetivo de minimizar los riesgos potenciales.
"Queremos informar de algunos traslados que se realizaron y algunas acciones del plan Michoacán por la Paz y la Justicia con el objetivo de fortalecer la seguridad del sistema penitenciario", señaló en conferencia de prensa, como parte de los recurrentes informes que el Gobierno presenta en este estado luego del asesinato del alcalde Carlos Manzo, quien fue ejecutado a principios de noviembre en un crimen que conmocionó al país.
"Se llevó a cabo un operativo de traslado de 25 personas privadas de la libertad de Ceresos [Centros de Reinserción Social] de Michoacán hacia centros penitenciarios federales", agregó Harfuch, al destacar la participación de 225 elementos de la Secretaría de Seguridad y de la Guardia Nacional.
Los reclusos, agregó, "presentaban comportamientos de liderazgo negativo, incitación a desórdenes, vínculos delictivos activos y capacidad económica pera corromper personal, además de representar un riesgo para la estabilidad de los centros penitenciarios".
También alertó que su permanencia en estas prisiones "implicaba riesgos de reagrupamiento criminal, incremento de tensiones internas, posibles motines y actos de presión colectiva", por lo que fueron cambiados de centro de reclusión en un operativo que requirió el uso de aeronaves para llevarlos a prisiones federales de Coahuila, Durango, Nayarit y Veracruz.
"Estas acciones tendrán un efecto inmediato en el restablecimiento del control interno en los centros penitenciarios de origen y en el fortalecimiento de la seguridad del personal operativo y de la población penitenciaria restante", escribió el funcionario en redes sociales.
